Romanos 9:14-33 La confusión del hombre con respecto a la salvación

by | Dec 16, 2024 | Nuevo Testamento, Romanos

John Stott sobre la elección- La elección es un fundamento indispensable de la adoración cristiana, en el tiempo y en la eternidad. Es la esencia de la adoración decir: “No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre sea la gloria”. Si fuéramos responsables de nuestra propia salvación, ya sea en su totalidad o incluso en parte, estaríamos justificados al cantar nuestras propias alabanzas o tocar nuestra propia trompeta en el cielo. Pero tal cosa es inconcebible. El pueblo redimido de Dios pasará una eternidad adorándolo, humillándose ante Él en adoración agradecida, atribuyéndole su salvación a Él y al Cordero, y reconociendo que sólo Él es digno de recibir toda alabanza, honor y gloria. ¿Por qué? Porque nuestra salvación se debe enteramente a Su gracia, voluntad, iniciativa, sabiduría y poder.

I. ¿Hay injusticia en Dios? Vs. 14-29

A. Muchos acusan a Dios de ser injusto V. 14

1. Pablo niega que Dios sea injusto
2. Pablo responde esa pregunta de forma sistemática
3. La pregunta muestra falta de comprensión y asume que Dios elige a las personas basándose en la justicia. La verdad es que Dios elige a las personas basándose en la misericordia.

B. El derecho de Dios a mostrar misericordia Vs. 15, 16

1. La misericordia es la elección de la persona a cargo.
2. La misericordia implica que una persona es culpable. Toda la humanidad es culpable. (Romanos 3:23)
3. La misericordia no es un derecho que se reclame, es un don y una bondad que se debe recibir.
4. Lo que la misericordia no es

a. Una recompensa por el deseo del hombre. (… Uno que desea …)
b. Una recompensa por los esfuerzos del hombre. (… Uno que corre…)

5. La misericordia es el derecho soberano de Dios a ser bondadoso con una persona culpable que merece el castigo eterno.

C. Ejemplo- El faraón de Egipto (Éxodo 9:16) Vs. 17, 18

1. Faraón usado por Dios para mostrar su poder V. 17
2. Dios no mostró misericordia a Faraón V. 18
3. Dios endureció el corazón de Faraón V. 18

a. Dr. Leon Morris- “Ni aquí ni en ningún otro lugar se dice que Dios haya endurecido a alguien que no se hubiera endurecido primero a sí mismo”.
b. ¿Cuál era la condición del corazón de Faraón cuando Moisés se encontró con él por primera vez? Politeísta, se creía descendiente de los dioses, intermediario entre los dioses y el pueblo, también adoraba a la creación.
c. Cuando Moisés conoció a Faraón, Faraón ya era como se describe en Romanos 1:18-26a, 28a.
Stott-
“El endurecimiento del corazón de Faraón por parte de Dios fue un acto judicial, lo abandonó a su propia terquedad. Si Dios endurece a algunos, no está siendo injusto, pues eso es lo que su pecado merece.”

4. 7 veces en Éxodo: “Faraón endureció su corazón”

a. Pablo no enfatiza el libre albedrío de Faraón en este momento, pero el libre albedrío de Faraón debe ser considerado.
b. Cuando Moisés habló con el faraón en nombre de Dios, el faraón continuó resistiendo el mandato de Dios de liberar a los esclavos israelitas.
c. El faraón endureció repetidamente su corazón, y Dios confirmó esa elección.
d. Sin embargo, el endurecido Faraón fue elegido por Dios para ser usado para exaltar la misericordia de Dios en la vida de Moisés y en la nación de Israel.

II. La perspectiva errónea del hombre sobre la salvación Vs. 19-29

A. El hombre cuestiona a Dios                        V. 19

1. NTV- «¿Por qué Dios culpa a las personas por no responder? ¿Acaso no hicieron sencillamente lo que él les exige que hagan?».
2. La pregunta muestra un gran malentendido sobre la salvación que Dios ofrece.

B. El derecho soberano de Dios sobre su creación                                       Vs. 20, 21

1. V. 20 alterques– contradecir, emitir un juicio, estar en desacuerdo.

a. Pablo no está condenando que se hagan preguntas honestas a Dios
b. Está reprendiendo a los que piensan que saben más que Dios.

2. Antes de que el hombre comience a acusar a Dios, ¿se ha tomado el tiempo para darse cuenta de lo que es?
3. Somos la “cosa formada”. Somos lo “hecho”. Somos la “arcilla”.
4. Las cosas formadas y hechas son inconmensurablemente inferiores que el hacedor.
5. No debemos suponer que tenemos una sabiduría mayor que la de nuestro Creador.

C. Considera la perspectiva de Dios                    V. 22-24

1. El derecho de Dios de manifestar ira inmediata se retrasa por el bien de aquellos a quienes mostrará misericordia                  V. 22a
2. Dios soporta a los perversos                                   V. 22b
“Preparado para la destrucción”, no de antemano

a. Las personas no son elegidas para ser destruidas. Sin “doble predestinación”
b. Juan 3:19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

4. Dios soporta a los impíos por causa de los escogidos                      V. 23

a. Los escogidos no merecen ser elegidos; son vasos de misericordia
b. Los escogidos merecen juicio
c. Dios quiere “darles a conocer” sus riquezas
d. Los escogidos fueron preparados de antemano para misericordia y gloria

D. La salvación por la misericordia de Dios predicha en las Escrituras Vs. 24-29


1. Ejemplo de Oseas

a. Iglesia en Roma similar a las del libro de Oseas                          V. 24
b. Ejemplo de Oseas                               V. 25, 26

i. V. 25- habla de gentiles con quienes Dios estaba siendo misericordioso.
ii. V. 26- habla de Israel que había sido infiel, y había sido rechazado por un tiempo, pero con quien ahora Dios estaba siendo misericordioso
iii. Ningún grupo lo merecía, y ambos grupos recibieron misericordia.

2. Ejemplo de Isaías                                Vs. 27-29

a. Israel había sido conquistada por sus enemigos debido al pecado nacional
b. Dios cumplió sus promesas a una nación rebelde al misericordiosamente traer a algunos de ellos a casa. Sin la misericordia de Dios, todos hubieran perecido.

III. Responsabilidad humana

A. Impíos reciben salvación por fe            V. 30

B. Los judíos que se autocalificaban perdieron la salvación         V. 31-32a

C. El que se autocalifica tropieza con Jesús      V. 32b, 33