I. No hay acusación legitima contra los creyentes Vs. 31-33
A. No del Padre
1. El Padre nos dio a su Hijo Vs. 31, 32a
a. V. 31b Si– literalmente, “ya que”. Una condición verdadera y cumplida. “Ya que Dios es por nosotros…”
i. No es una declaración a la humanidad, sino al Creyente.
b. A veces nos cuesta creer que Dios está a nuestro favor.
i. Newell- “Nuestros corazones débiles, propensos al legalismo y la incredulidad, reciben estas palabras con gran dificultad: Dios es con nosotros. . . Le han fallado; pero él es con ellos. Son ignorantes; pero él es con ellos. Todavía no han dado mucho fruto; pero Él es con ellos.”
c. V. 31b ¿Quién contra nosotros?
i. La gente puede estar contra nosotros, y Satanás y sus demonios están contra nosotros, pero …
ii. ¿Quién puede estar efectivamente contra nosotros? ¿Quién puede dominar los propósitos y planes que Dios tiene para sus hijos? Muchos pueden estar en contra nuestra, y algunas veces lo están, pero Dios es soberano sobre todos y obra por el bien de Sus hijos.
d. V. 32a Dios no retuvo nada, dio a su Hijo por nosotros
i. Su propio– Literalmente, su propia posesión privada, especial.
ii. El Padre nos dio a Su Hijo. ¿Pensamos que retendría bendiciones menores?
iii. Lo entregó por todos nosotros– Fue por nosotros que fue entregado, entregado para morir.
2. Ahora nos da todas las cosas Vs. 32b, 33
a. V. 32b El Padre nos dio lo mejor de él y proveerá todo lo que necesitemos para vivir en Él.
b. V. 33 El Padre también nos da justificación: un veredicto de no culpabilidad.
i. Escogidos– Elegidos.
ii. Acusar– hacer una acusación formal en la corte.
iii. Satanás– “El acusador de los hermanos”. Apoc. 12:10, Zacarías 3:1; Job 1:10-12; 2:4, 5
iv. Él acusa al Creyente ante Dios, pero sus cargos son desestimados porque el Juez ya ha declarado al creyente como no culpable.
c. Wuest– “¿Quién presentará acusación o cargo contra los escogidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? Incluso Él no puede hacer ambas cosas, acusar y justificar al mismo tiempo. Y dado que nuestra justificación reside en una Persona, el Señor Jesús nuestra justicia, en quien permanecemos tan libres de condenación e imputación como el Hijo mismo, es imposible, después de haber sido justificados, que seamos nuevamente acusados y sometidos a condenación.”
B. No del Hijo V. 34
1. V. 34 Jesús murió por nosotros– murió para pagar por nuestros pecados, para que seamos justificados.
2. V. 34 Él resucitó por nosotros– Resucitó, probando su misión
3. Él actualmente ora por nosotros– Él vive para interceder por nosotros (Hebreos 7:25)
a. Wuest– “¿Puede Cristo, que siempre intercede por nosotros, al mismo tiempo condenarnos?” Incluso Él no puede hacer ambas cosas. Mientras intercede por nosotros, no puede condenar.
4. Todo juicio futuro le ha sido confiado a Jesús.
Juan 5:22, 27 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo… 27y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. (También, ver Hechos 17:31)
II. No hay separación posible del Salvador Vs. 35-39
A. Las cosas de la tierra no pueden Vs. 35, 36
1. Tribulación– presión, angustia.
2. Angustia– estrechez, ser asediado.
3. Persecución– el ataque de adversarios.
4. Hambre– calamidades naturales que vienen contra nosotros.
5. Desnudez– falta de vivienda, andar sin ropa
6. Peligro– De todo tipo.
7. Espada– muerte.
8. Matanza– una ola de persecución que lleva a la muerte.
9. Ni la vida ni la muerte- V. 38a Ni la muerte ni la vida pueden separarnos del amor de Jesús.
B. Ni ángeles ni demonios pueden V. 38b
1. Ángeles– ángeles caídos: demonios. Los ángeles no lo harían y los demonios no pueden.
2. Principados ni potestades– la clasificación de demonios de la que se habla en Efesios 2:2, 6:12.
C. Presente ni futuro- ni lo presente ni lo porvenir V. 38c
Todo lo que sea o será, ya sea conocido o no, no puede separarnos del amor de Jesús.
D. Ubicación geográfica- 39ni lo alto, ni lo profundo
E. ¿Nos faltó algo? ni ninguna otra cosa creada
1. Ya sean animales, minerales o vegetales.
2. Animado o inanimado.
3. Visible o invisible.
III. Las dos convicciones de Pablo Vs. 37
A. Somos más que vencedores V. 37
1. Más que vencedores– salir más que victoriosos, obtener una victoria insuperable.
Un atleta puede ganar el mayor honor posible en su deporte y, sin embargo, sufrir una lesión que lo perjudique de por vida. La victoria del evento lo convierte en un vencedor, pero esa lesión pone fin a su carrera. La perspectiva completa de la vida de ese hombre podría ser que la victoria momentánea es lo más importante.
Y así, si este deportista no mira más allá de la victoria momentánea, es solo un vencedor, pero no más que un vencedor. Sufre pérdidas y decide hacerlo mejor el próximo año, y de hecho puede hacerlo, pero no hay garantía de que el próximo año sea un mejor año.
El cristiano puede tener la perspectiva de ser “más que vencedor” porque no mide la victoria solamente por el resultado inmediato de la vida, sino por el resultado eterno de la vida. Él cree en Romanos 8:28, y que incluso las pérdidas momentáneas conducen a victorias presentes y, finalmente, eternas.
Para el atleta, la victoria solo puede estar en el aquí y ahora, y no puede mantenerse permanentemente.
Para el cristiano, la vida es una acumulación de victorias y derrotas, pero cuando se solidifican juntas, resultan en victoria eterna.
B. Estoy seguro V. 38a
1. Seguro– llegar a una conclusión firme.
2. ¿Cómo llegó Pablo a una conclusión firme sobre esta declaración?
3. Llegó a esa conclusión a través de la experiencia de la vida alineada con lo que dice la Biblia.
4. Él sufrió muchas de esas experiencias (2 Corintios 11: 23-28) y, sin embargo, descubrió que el amor de Dios nunca se apartó de él durante esas experiencias, y descubrió lo que significaba ser “más que vencedor”. Aquellos que están dispuestos a pasar por pruebas con fe llegan a una conclusión firme sobre el amor eterno de Dios por ellos.