Romanos 14:1-15:7 Convicciones personales

by | Jan 17, 2025 | Nuevo Testamento, Romanos

Dentro de la iglesia cristiana, hay cosas que se consideran esenciales y no esenciales.
Hay pensamientos, ideas, prácticas y doctrinas que no son negociables.
Hay algunos pensamientos, ideas y prácticas que permiten la convicción personal y el desacuerdo.

La Iglesia Antigua en Roma estaba compuesta por dos grupos de personas.

1. Cristianos judíos. Anteriormente practicaban estrictas leyes dietéticas, estricta observancia de ciertos días religiosos, leyes sobre vestimenta, etc. Eran conservadores y se inclinaban hacia el legalismo.
2. Cristianos gentiles. Anteriormente habían vivido inmoralmente, practicaban la idolatría y tenían muy poca moderación en sus vidas. Tendían a abusar de las libertades espirituales y desaprobaban a los legalistas.
3. Ambos grupos trajeron con mucha naturalidad sus anteriores estilos de vida y mentalidades a la iglesia.
4. Esto provocó desacuerdos, ya que cada grupo tenía prejuicios, e incluso dentro de cada grupo, la gente estaba madurando en la fe cristiana a diferentes tasas de crecimiento. Algunos estaban más o menos convencidos.
5. Pablo no les da una lista de reglas para regular estos desacuerdos, sino que les dice cómo deben ser sus actitudes entre ellos.
6. Aplicación para nosotros: No debemos imponer todas nuestras convicciones a los demás, sino que debemos recibirnos unos a otros y recordar la deuda que tenemos de amarnos unos a otros. (Romanos 13:8a)
7. Desacuerdos en la actualidad: ¿Qué versión de la Biblia? ¿Qué entretenimiento está permitido? Patriotismo. Alcohol. Política. Educación en el hogar versus educación pública. ¿Membresía de la iglesia o asistencia abierta?
8. Estos son temas que hacen que algunos cristianos se juzguen unos a otros y rompan el compañerismo.
9. Necesitamos hacernos las siguientes preguntas con respecto a nuestras sólidas convicciones personales.

I. ¿Estoy totalmente convencido?       Vs. 1-5

 

V. 1 Recibir- “Tomar como compañero, recibir para uno mismo”.
No los reciba para que pueda discutir con ellos. Esa es una recepción poco sincera.
V. 1 Débil- “Pobre, necesitado, débil, sin fuerzas”.
No débil en cuanto a moralidad, inteligencia o devoción.
Débil al pensar que la fe en Cristo no es suficiente para salvar; que se deben agregar obras.
V. 3 El que come- El que tiene libertad dietética tiende a menospreciar al que tiene una dieta estricta.
V. 3 El que no come– Esta persona tiende a pronunciar juicio sobre el que come.
V. 4 Poderoso para hacerle estar firme– ¿Puede Dios salvar y mantener a las personas salvas, incluso si están equivocadas acerca de sus elecciones de alimentos? Por supuesto. ¿Quiénes somos para declarar que alguien no es salvo debido a la comida, o debido a qué día de la semana elige asistir a la iglesia?
V. 5 Cada uno esté plenamente convencido. – Tenga su propia convicción y luego sígala.

II. ¿Estoy haciendo esto por mí o por Dios? Vs. 6-9

 

V. 6 ¿Son sus convicciones dirigidas en fe por / a Dios? ¿son para que usted o otros las vean?
Vs. 7, 8 Un cristiano nunca debe usar sus preferencias personales para determinar cómo vivir.
Nuestras vidas en Cristo no se reducen simplemente a lo que queremos hacer. Nuestras vidas cristianas se tratan de cómo Dios quiere que vivamos y cómo nuestras vidas afectan a los demás.
¿Puede decir honestamente que le importa si sus decisiones honran a Dios o bendicen a las personas?
V. 9 Jesús debe ser nuestro Señor en esta vida y en la próxima. Debe ser reconocido como el Señor de todo lo que hacemos en esta vida o en la próxima. No vivimos simplemente para complacernos a nosotros mismos.

III. ¿Pasarán mis elecciones la prueba en el tribunal de Cristo?                          Vs. 10-12

 

V.10 El legalista más débil condena; la persona indulgente más fuerte minimiza y desprecia.
Olvidamos que estaremos ante Jesús. Necesitamos preocuparnos más por nosotros mismos.
Leer 1 Corintios 3:9-15; 2 Corintios 5:9, 10

IV. ¿Estoy teniendo cuidado de no hacer tropezar a los demás?                  Vs. 13-21

 

V. 13 Decidir- en lugar de juzgar / decidir sobre los demás, juzgue / decida sobre usted mismo.
V. 13 Piedra de tropiezo; ocasión de caer. Algo en el camino para hacer tropezar; una trampa.
V. 14 Nada inmundo– ceremonialmente inmundo con respecto a los alimentos, a menos que uno tenga una convicción
V. 15 Podemos destruir la fe de las personas con nuestras acciones- El objetivo es caminar en el amor y no hacer tropezar a otros. El objetivo no es disfrutar de las libertades, independientemente de cómo pueda afectar a los demás.
V. 16 Su libertad será llamada pecado si usted la practica irreflexivamente delante de los débiles.
V. 17 El reino de Dios no se trata de lo que puede usted hacer, sino de andar en y promover justicia, paz y gozo.
Vs. 18, 19 Si alguien se preocupa por ser aceptado por Dios y aprobado por los hombres, entonces deben buscar la paz, en lugar de buscar sus propias libertades.
1 Corintios 10:23, 24 23Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. 24Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.
V. 20 De hecho, podemos destruir la obra de Dios en la vida de alguien al menospreciarlo, y
animarlo a realizar prácticas que Dios no le ha concedido.
V. 21 Es mejor no disfrutar de las libertades si eso hace que alguien tropiece, se ofenda o se debilite.

V. ¿Estoy haciendo esto por fe?                 Vs. 22, 23

 

V. 22 NTV- Tal vez crees que no hay nada malo en lo que haces, pero mantenlo entre tú y Dios. Benditos son los que no se sienten culpables por hacer algo que han decidido que es correcto.
V. 23 Dios no quiere que violemos nuestra conciencia, incluso si estamos siendo legalistas con nosotros mismos. Puede que usted sea innecesariamente estricto consigo mismo, pero es mejor seguir sus convicciones y que nadie más que Dios le mueva a cambiar. Condenado- no respecto a la salvación.

VI. ¿Me estoy complaciendo a mí mismo o a los demás?                               15:1-7

 

V. 1 La madurez cristiana no se define por disfrutar de las libertades, sino por mantenerse fuerte junto con los débiles. La fortaleza cristiana no se usa para fortalecerlo a usted con respecto a estos temas.
V. 2 La madurez cristiana se define como hacer lo que es edificante para el prójimo, no disfrutar de las libertades a expensas de los demás, o no tratar de imponer sus libertades a los demás.
V. 3 Jesús es el ejemplo supremo de alguien que no vivió para sí mismo, sino para los demás.
Guzik, MorrisEsto no significa que la iglesia sea gobernada por los caprichos de los débiles. “Una preocupación genuina por los débiles significará un intento de hacerlos fuertes sacándolos de sus escrúpulos irracionales para que ellos también puedan ser fuertes”.
Vs. 3, 4 Jesús no se salvó a sí mismo del dolor, sino que lo soportó por el bien de los demás. Ciertamente podemos soportar no disfrutar de libertad legítima, para la edificación de alguien, y evitar hacer que tropiece.
V. 5 Dios es paciente y nos consuela; que nos conceda la misma mente.
V. 6 Esta mentalidad y actitud le dan gloria a Dios. Condenar y despreciar no lo hacen.
V. 7 No somos llamados a soportarnos unos a otros, sino a recibirnos los unos a los otros, para gloria de Dios.